OLIVOS – PUNTA
Como es de público conocimiento, o casi, el sábado 8 de marzo zarpamos hacia Punta del Este. Cortamos las amarras, si digo bien, las cortamos de las ganas que teníamos de zarpar a las 8 en punto, después de haber hecho el despacho en PNA. Soplaba de NW suave y con el Río bajando, motivo más que urgente para salir, no fuera cosa que nos quedáramos de monolito!
Como es de público conocimiento, o casi, el sábado 8 de marzo zarpamos hacia Punta del Este. Cortamos las amarras, si digo bien, las cortamos de las ganas que teníamos de zarpar a las 8 en punto, después de haber hecho el despacho en PNA. Soplaba de NW suave y con el Río bajando, motivo más que urgente para salir, no fuera cosa que nos quedáramos de monolito!
Hicimos proa al KM 14 del Mitre y a las 10:15 lo cruzamos. De allí al Pilote Norden al que tuvimos a nuestro través a las 13:00. 13:20 fue la hora en que nos reportamos co Control Colonia, ingresando a su sistema y dando una posición 11 millas al sur del Puerto comercial.
Hasta aquí vimos como el viento soplaba de los mas diversos cuadrantes, Buenos Aires se iba cubriendo de una densa capa de nubes, mientras tanto, nosotros seguíamos cocinándonos a fuego lento bajo el sol que pegaba en forma! Hasta aquí, seguíamos navegando a vela y motor, mix que rindió sus frutos en millas pero que molesto bastante a los oídos.
A las 17:30 nos reportamos 18 millas al sur de Sauce sin novedad. A esta altura ya le habíamos entrado a las empanadas (3 docenas) que había traído mi querido amigo Marrón (no le gusta que le digan negro) Julio, elaboradas por su vieja.
A las 18:00 nos percatamos (a mas de 2 se les helo la sangre) de que la presión había caído de lo lindo (8 hPa) desde las 11. Atentos a la caída de presión, pudimos ver como llegaban las rachas del NW, hasta que se afirmo en 18 hermosos nuditos que se tradujeron en 7 nudos de velocidad real, y obviamente la parada de Mister Volvo.
A las 20:00 la presión había saltado a 1007 hPa.
A las 2:15 nos reportamos a 4 millas al sur de La Panela con Control Santiago Vásquez, esta vez fueron expeditivos y no tuvimos que esperar a que nos den bola.
A las 3:50 franqueamos el canal de acceso a Montevideo por el Km. 6,5 con el respectivo reporte a control Montevideo.
A las 4:30 nos reportamos nuevamente media milla al sur de la Cardinal sur del emisario subacuatico (Punta Brava) con control Buceo. De allí hicimos proa a la cardinal norte del Bajo del Monarca, al norte de La isla Gorriti.
A las 20:00 la presión había saltado a 1007 hPa.
A las 2:15 nos reportamos a 4 millas al sur de La Panela con Control Santiago Vásquez, esta vez fueron expeditivos y no tuvimos que esperar a que nos den bola.
A las 3:50 franqueamos el canal de acceso a Montevideo por el Km. 6,5 con el respectivo reporte a control Montevideo.
A las 4:30 nos reportamos nuevamente media milla al sur de la Cardinal sur del emisario subacuatico (Punta Brava) con control Buceo. De allí hicimos proa a la cardinal norte del Bajo del Monarca, al norte de La isla Gorriti.
El resto de la madrugada transcurrió muy tranquila, pudimos descansar todos, a algunos los tuvimos que despegar con la espátula de la cucheta, y con el viento en franca disminución, motivo por el cual debimos recurrir al viento de sentina nuevamente.
A las 11:15 nos reportamos a 4 millas al sur de Piria con Control Piriápolis, haciendo motor y tomando baños de sombra debajo de la mayor.
A las 14:10 nos reportamos amarrados en Punta del este con dicho control, después de una excelente navegación, casi de libro.
Lo bueno de este crucero fue haber pasado Montevideo sin sobresaltos con los pescadores artesanales, no nos toco lluvia aunque en Baires se llovió todo (después nos enteramos), la noche fue muy agradable ya que los que estábamos en cubierta lo hicimos en remera y pantalones cortos, nada de frío.
Lo mejor, lejos, haber estado amarrados en 30 horitas en Punta!
Las comidas merecen capitulo a parte y los brindis (dije los, no el) al arribo a Punta dan para varios capítulos.
Mi reconocimiento y agradecimiento para Silvia, Julio (el Marrón), José (Marinero Joe) y Marcelo (alias Tibu, de tiburón), por la gran predisposición y la forma en que colaboraron en todo momento.
PUNTA – LA PALOMA – PUNTA.
Lamentablemente no puedo comentarles nada de nuestra estada en Punta, ya que hemos jurado “todos” ante la presencia de sendas y generosas Zillertal que no contaríamos ni un ápice de lo acontecido y/o hecho en aquel paraje.
Hicimos el intento de despachar hacia La Paloma el lunes, pero nos fue vedada la zarpada por estar el puerto condicionado. Obviamente que no discutimos la negativa del prefecturio de turno y nos vimos obligados a destapar otra cerveza bien helada y esperar a que el Sur que estaba soplando en ese momento (27 nuditos) aflojara un poco y nos dejaran zarpar!
El martes 11 a las 12:00 (Hou) hicimos el intento nuevamente y nos despacharon sin problemas. A las 12:15 estábamos dando nuestra zarpada en forma radial a Control Punta del Este, con destino a La Paloma y declarando una ETA para las 23:00.
De la partida fueron Julio, José y el Tibu (que se comió hasta los bidones vacíos de gas-oil).
La salida de Punta la efectuamos por Boca Chica, dejando la roja y la cardinal sur del Bajo del Este por babor, de allí a un WP a 4 millas del Faro José Ignacio. La salida y hasta que dejamos la isla de Lobos por la aleta la efectuamos a vela y motor, haciendo frío en la heladera, cargando baterías y apoyando la propulsión. De allí en más fue todo a vela hasta casi estar por el través del Faro Santa María. Al reportarnos al través de José Ignacio (15:30) tuvimos que modificar nuestra ETA a las 21 horas, veníamos como “como cabaret en quiebra”, haciendo entre 7 y 7, 5 nuditos (una maravilla). Al caer el sol, salieron a relucir nuestros trajes de agua acompañados de algún abrigo poco náutico debajo.
Al contactarnos con Control La Paloma nos anoticiaros que no había posibilidad de amarrar en el viejo muelle de madera ya que lo estaban desmantelando y construyendo un nuevo muelle. La opción era al borneo. En ese instante se comunica el ARGOVIA que bajaba de Brasil y estaba en demanda de La Paloma ya que venían bastante golpeados por el sur que había soplado. El operador, después de mantener múltiples comunicaciones con ambos para combinar la entrada de ambas naves, nos ofrece una amarra dentro de la base naval, cosa que aceptamos sin dudar! Le dimos paso al ARGOVIA y después de haber traspuesto la baliza María Magdalena (Verde de la escollera) nos autorizaron el ingreso. Amarramos (20:30 horas), después de esperar casi 1 hora afuera, a escasos metros de la 449 y del Barreminas ROU 33. No solo nos permitieron amarrar allí, sino que además nos han asistido en la maniobra de amarre, un verdadero lujo.
Capitulo aparte merece la cordialidad, la predisposición y el afecto con el que nos han tratado en la Base. Nuestro agradecimiento personal al Sr. Jefe por esto.
Después del respectivo brindis con sendos burbujeantes (solo fueron 2 champúes) ya que mis tripulantes hacían su debut en navegación costera marítima, el Capitán, o sea yo, se puso a elaborar pizza casera a bordo mientras Julito practicaba sendos cortes en los salames y los quesos para la picada previa. Solo fueron 2 pizzas, de las que no quedaron ni las migas! A Tibu lo tuvimos que maniatar para que no se lastre las bandejas de la pizza. La velada culmino entrada la noche (3 de la mañana) bajo el efecto de los etílicos consumidos y prontos a ser destilados.
A las 07:00 del miércoles, fuimos despertados por las sirenas y pitos que anunciaban la formación previa a la revista de la tripulación del ROU 33 que se preparaba para un día de maniobras en el mar. Después de la revista efectuada por el Jefe de la base, no nos quedo otra que seguir destilando, pero esta vez con mate y facturas de por medio.
Nuestro día continuo con la consabida caminata hasta el casco urbano (2 kilómetros) almuerzo, caminata y siesta bajo la sombra del Faro Santa María mientras esperábamos el horario de apertura (4 de la tarde).
El resto no merece comentario salvo el intento de violación de Tibu a la estatua de la voluptuosa sirena cercana al monumento a los pescadores! Un degenerado!
LA PALOMA – PUNTA DEL ESTE
Zarpamos el jueves 13 a las 14:15 horas. La salida estaba movidita y salpicada, producto del SE que soplaba. Hasta dejar por la aleta de Eb el Faro y poner rumbo a Punta, mojo y se sancocho de lo lindo, después seguimos solo a vela.
Toda la corriente que nos empujo a la ida y que hiciera que nuestro viaje sea rápido y placentero, ahora se nos daba en contra, haciendo que nuestro querido Electra navegara a 4,5/ 5 nuditos en lugar de los 7/7,5 de la ida.
A las 16:45 nos reportamos con Control Marítimo La Paloma en longitud 54* 15’ w. Con Control Punta del Este al través del Faro José Ignacio a las 21:00 y al través de la Isla de Lobos. Dimos el amarre a las 00:40 horas del viernes 14 (el numero favorito de Tibu).
El Capitán cocino sus famosos fideos tirabuzón a la “Gran Talmon” y a la cucha a dormir. Nos esperaba un viernes de trabajo (cambio de burlete en el tambucho de proa, cambiar el Foque por el Genoa 1, cambio de aceite y filtros, hacer víveres frescos, las compras de regalos para que nos dejen entrar en casa, hacer el rol y pagar la amarra.)
El viernes fue tal cual lo programamos, con algunas corridas de último momento por los documentos de los 2 tripulantes que se nos agregaban.
PUNTA – OLIVOS.
Pierna que siempre paga, o por lo menos la mayoría de la veces, en esta ocasión zarpamos el sábado a las 8:00 casi sin viento, una leve brisita del E. De la partida, además del Marrón, José y Tibu, fueron Patricio y Julián, que fueron despedidos por sus respectivas parejas quienes agitaron sendos pañuelos desde el muelle ante la partida de nuestra nave (en realidad, todavia no sabemos si se estaban despidiendo o nos pedian que no los devolvamos!). La navegada comenzó con varias, reiteradas y sucesivas rondas de mate y de la misma forma que el Electra se iba comiendo las millas que le faltaban para arribar a Olivos, Tibu depredaba cuanta factura o galletita andaba dando vueltas por cubierta y debajo de ella también.
A las 15:00, habiendo dejado atrás Piriápolis y una espectacular picada, comenzó a refrescar del Este, llegando a soplar hasta los 18 nuditos de real. La tarde nos sorprendió dándole maza a una torta de coco y dulce de leche, sabrosísima!
A las 19:00, ya navegando con mayor y motor, dábamos parte de nuestra presencia a Control Buceo. A las 21:00 hacíamos lo propio con Santiago Vázquez, mientras mis tripulantes se quejaban de hambre, motivo por el cual debí sacrificar las tartas de Jamón y queso, acelga y huevo, y la de zapallitos también.
Mientras fagocitaban todo, la operadora de Santiago Vásquez me advertía sobre un pesquero hundido recientemente en posición LAT 34*46’ (s) LONG 056* 45’ (w), unas 8 millas al NW de nuestra posición.
La noche se puso linda y movidita, ya que el viento roto al NE y después al N con unos 25 nuditos, reflejándose la luna en las olas. A las 7:30 nos reportamos a Sauce s/n y a las 10:00 a Colonia, despidiéndonos del sistema y dando las gracias por medio radial.
A las 15:30 del domingo, tomamos amarras en el YCCN de Olivos, con 470 millas más debajo del quiyote. Satisfechos de haberlo podido hacer, de no haber tenido averías y con muchas, pero muchas ganas de repetirlo.
El festejo en esta ocasión fue con abundante ser lima/limón y agua mineral (hacia un calor de la ostia) mientras me dirigía a Olivos a formalizar la entrada en los roles y entregarle los documentos a mis tripulantes.
LO BUENO.
El excelente trato que recibimos tanto en Punta como en La Paloma. Comprobamos nuevamente, que si los comportamientos son los que se deben, no hay problemas en ningun lado. La visita al Faro Cabo Santa María. Nos pareció admirable el mantenimiento del mismo.
La camaradería, paciencia, colaboración y compañerismo vividos a bordo durante estos 8 días. No es fácil, tampoco imposible, compartir 4 personas un espacio tan reducido sin que haya roses, por eso mi reconocimiento a mis tripulantes por aguantarme y recordarme nuevamente que podemos!
Me encanto poder brindarles su bautizo de mar! Se dieron cuenta que el Atlántico no es joda, y eso me gusta!
LO MALO
Tibu me dejo sin stock de comestibles para el próximo crucero.
Un abrazo a todos y espero hayan disfrutado del relato!